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Algo que les pueda decir de mí: soy súper activa. Me gusta vivir, respirar, conocer, aprender….No hay porque perder el tiempo…No sé de donde salió esto, pero algo que me gusta hacer mucho es pensar hasta que a veces me duele el cerebro (por eso es que se exprime la china). Considero que la vida es un balance de actos y que todo se puede lograr…Todo se basa en energías. Vivo el día a día y siempre sonriendo y cuando llegan los días que no la hacen respirar profundo y superarlo.

lunes, 5 de septiembre de 2011

¿Qué hacer con mi materia?

Por si acá, aprovechando el tema y el espacio comparto con ustedes una foto del entierro del “Muerto Parao” boricua.


Anoche, luego de salir de trabajar, me reuní con un grupo de amigos a hablar cosas de la vida. En nuestra conversación salió el tema de dónde queríamos que nuestros cuerpos terminaran al morir. Curiosamente, todos pensamos en una forma orgánica de rehusar nuestra materia a favor de la naturaleza. Mi amiga Alexia es una gitana de la vida que desea ser la composta para un futuro árbol o para uno ya existente y, aunque Rob quería a su vez ser un tipo de abono para las plantas, su idea era convertirse en THC.

“Extraigo el fruto de la madre tierra”.
Bueno, continuando con las ideas de la descomposición del cuerpo humano llega El roomate.  La realidad es que no recuerdo su nombre, pero su idea es sensacional: tirar su cuerpo dentro de un volcán (cuál y dónde, ni idea). Su último deseo me intrigo. Jamás en la vida a mí me hubiese pasado por la cabeza que mi cuerpo terminara hecho cenizas por un volcán, pero sí por un gran horno. Yo soy acuática y siempre he pedido que no me entierren para que me coman los gusanos, que preferiría terminar en el agua con los peces, pero luego de ser cremada. Y me retumbo el cerebro considerar que, legalmente, haya una posibilidad de tirar mi cuerpo en algún océano para ser devorado por las bestias marinas. Entiendo que para muchos aún el pensamiento conservador de la ceremonia y el entierro es importante, pues estas cerca “carnalmente”, sólo los divide  un pedazo de cemento, pero yo lo veo como una estupidez. Si mi cuerpo ya no funciona para qué “tenerlo”, porque ni me vas a poder ver.
Recientemente en Spike TV, en uno de sus shows, reseñaron la vida de un hombre europeo que había perdido a su esposa y su amor era tan intenso que la guardaba muy bien embalsamada en un santuario especial en el patio de su casa. Los vecinos conocían de la situación y estaban de acuerdo con lo que pasaba en la casa de al lado; después que fuera dentro de la propiedad suya no les afectaba a ellos. O que tal Walt Disney, yo quisiera estar viva para ver como lo resucitan, ya que puede que viva porque si el pan después de estar congelado se puede comer, ¿Por qué no puede funcionar un órgano?  
Así que mi pregunta ahora para vos:
¿Qué deseas que pase con tu materia una vez deje de funcionar?

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