Comento, ya que el pasado 10 de enero de 2011 un representante de la Policía de Toronto culpabilizó a la mujer de ser víctima de abuso sexual por vestirse de forma provocativa. O sea, es nuestra culpa que por querer ser nosotras, por tener un estilo o porque simplemente nos gustó un traje nos violen. ¡Eso sí que no hace nada de sentido! Sin embargo, yo le achaco los veinte a los hombres enfermos que no pueden aguantarse y ser “caballeros” o sencillamente normales. La mentalidad tiene que cambiar, pues el hecho de que hoy quiera estar en pantalones cortos y una camisa fresquecita no significa que quiero que me falten el respeto. Y cuando vas a la playa, pobre, qué se supone que nos pongamos, ¿un abrigo?
Este próximo 17 de septiembre se va a llevar a cabo el Slut Walk en Tampa; movimiento que surgió en contra de los señalamientos anteriormente mencionados. Me enteré de pura casualidad una noche mientras conversaba en uno de los tattoos shops de Ybor City. Una muchacha entro a la tienda y repartió un botón que contenía la palabra SLUT con un papel con la información del evento. Entré a la página cibernética y realmente apoyo la voz y el mensaje. Chicas, no somos las culpables si nos damos a respetar, porque el comportamiento es quien verdaderamente eres.
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